jueves, 31 de enero de 2008

The Top 10 Cartoons of my Childhood

Por varias razones recojo aquí las diez series de dibujos o programas infantiles que más me gustaban de pequeño. La selección ha sido tortuosa porque en la criba he tenido que dejar otras series emblemáticas de aquellas tiempos, pero me he querido ceñir a diez únicamente y reduciros el "daros el leño". Las razones, pues, son las siguientes: ayer dí con un corto de animación titulado "Cartoons All Stars to the Rescue" que sólo ví una vez en la tele y que parece que nadie más vió -llegué a pensar que lo había soñado todo-. En el corto aparecían diferentes dibujos animados como algunos personajes Disney; algunos pequeñecos como Gustavo, Peggy o Gonzo; varios pitufos liderados por Papa Pitufo; Alf o Garfield. Las diferentes franquicias se asociaron para tratar en el corto el acuciante problema de las drogas entre los adolescentes. Pues ayer, navegando por Youtube dí con dicho corto. También fue ayer cuando recuperamos en casa a nuestra fraguel preferida -la mía y supongo que la de muchos veinteañeros más-, Rosi -la historia es larga, así que la reservaré para otro momento-. Y ya por último, también leí la noticia de que este año los pitufos cumplen cincuenta años y que se ha acordado abandonar pitufos de tamaño natural y en plástico blanco por algunas ciudades europeas, con el fin de que los afortunados que hagan el hallazgo, puedan pintarlos y luego presentarse a un concurso -yo me replantearía seriamente si devolver el pitufo....-. Bueno, sin más dilación, cuelgo el nombre de los seleccionados:
Dragones y mazmorras. Esta serie cuya letra fue escrita por el padre de una amiga (y miembro de un conocidísimo grupo español) y cantada por el incombustible Parchís (no sería la única canción de serie para la que prestarían sus voces) tenía todas los ingredientes para triunfar. Sus protagonistas eran un grupo de amigos adolescentes, transportados a un mundo mágico, pero sobre todo hostil e infernal que les proporcionaría un sinfin de aventuras que deberían afrontar seguidos muy de cerca por el esquivo "Senyor de la Torre" y el maligno Vender. Además contaban con unos objetos que poseian poderes mágicos: un arco cuyas flechas surgían de la nada y su número era infinito, un poderoso escudo, una pértiga acrobática capaz de aumentar su tamaño y servir de arma en la luchas con los "orcos", un sombrero de mago generador de hechizos de dudosa efectividad, una capa que volvía invisible a quien la lleve -como la de Harry- y una maza capaz de provocar auténticos temblores. Tengo que reconocer que Sheila, aunque era considerada menos poderosa que sus compañeros, siempre fue mi ojito derecho. ¡Su arma estaba muy infravalorada! Duda existencial: ¿la cría de unicornio era macho o hembra (yo me decanto por la segunda opción)? Mira que tuve la figura de PVC (fue una de las que perdí), pero no le miré qué tipo de genitales tenía el muñeco.... y ahora supongo que ya es tarde para saberlo...
Los diminutos. Bueno, ésta es otra serie que tampoco me perdía. Lo más divertido de todo era el abuelo fuera de sus casillas y gruñendo por culpa de Dinky. Me encantaban sus orejas puntiagudas, sus enormes paletas y su cola con un penacho de pelo en la cola (como los fraguels). Me encantaba ver con los ojos de un diminuto las dimensiones de todo lo humano. ¡Además, salía una tortuga fantástica, mascota de Tommy y Lucy, que irónicamente se llamaba Flecha!

Karate Kid. También hubo una versión animada de la serie de Karate Kid. Ésta la seguí en catalán y me apasionaba. La búsqueda de una pagoda china que otorgaba diferentes poderes mágicos a su poseedor llevaba a Daniel, el señor Miagi y la también combativa Taki por los confines del mundo y los ponía en más de una situación extrema. Fue una etapa en la que correteaba con una cinta blanca en la frente y con la pierna elevada noventa grados emulando a Daniel Sun.

Les bessones a St. Claire. Esta serie estaba basada en la colección "Las gemelas O'Sullivan" de Enid Blyton y la echaban en la autonómica, así que también la ví en catalán en varias ocasiones. Aunque era una serie de chicas, me pilló en plena eferverescencia "Los Cinco" y "Los siete secretos" y me cautivaron estas dos hermanas que se metían en líos en el internado. Además, me apasionan las historias ambientadas en internados, sitio propicio para las aventuras "més esbojarrades d'un adolescent sense pares al voltant".

X-Men. Cuando echaron esta serie por primera vez en Telecinco descubrí el inacabable mundo del cómic estadounidense. De seguida me enganché y corría después del colegio para llegar a tiempo para ver LA SERIE. Mis personajes preferidos: Pícara, Gámbito y Jean Grey (aunque me gustaban los poderes de Tormenta, no soportaba su altivez moral y su misticismo). Lamentablemente, como esta segunda serie animada sobre los X, sustituyó a Gatasombra por Calisto, tardé un par de años en conocer a Kitty (otra de mis prefes). Curiosidad: debo ser de los pocos que no cree que Lobezno es lo más...

Fraggle Rock. Mi madre siempre dice que cuando tenía un par de años se me caían las babas con Dudo y Rosi, así que unas Navidades me regalaron los muñecos de Jim Henson que bailaban moviendo sus peludas caderas y elevando sus manos provistas de maracas. Los Fraguel no trabajaban (para eso ya estaban los curris) y sólo hacían que divertirse (como nosotros en aquella época). Era un mundo fabuloso donde los coloridos y alocados títeres de Henson huían de los andrajosos goris o Sprocket, recurrían a la sabia Montaña de Basura y las ratas Filo y Mena en busca de consejo o reflexioban sobre los problemas con un punto de vista del todo original.

Los Gnomos. Un clásico. Un final de aquellos que arrojas un mar de lágrimas. Unos personajes difícilmente de olvidar. Con esta serie, toda mi familia se reunía entorno al televisor para verla. ¿Quién no conserva alguna figura de PVC de algún gnomo o troll? ¿Y la canción? Simplemente antológica.


Ranma 1/2. Otra serie más emitida en TV3 y, por tanto, visionada en catalán. Es una de las pocas series de anime que consiguió engancharme a la pantalla. Su protagonista, Ranma Saotome, tenía carisma y su maldición del estanque causaba centenares de situaciones divertidas. Los secundarios estaban muy logrados y te hacían reírte hasta conseguir dolores abdominales.


Los pitufos. Llegaron a Cataluña con el nombre "Els barrufets" antes que al resto de España. Con esta serie ocurre lo mismo que con "Los gnomos": es una serie de antalogía de la televisión. ¿A alguien más le ocurre que detestaba a Gargamel tanto como a Pitufina?

Los Pequeñecos. Esta otra obra de la factoría Jim Jenson vió la luz en la televisión americana el mismo año en que nací. La idea de una serie basada en los teleñecos de pequeños nació de una escena de Peggy en The Muppets take Manhattan y sus divertídisimos episodios tuvieron un gran éxito en España emitiéndose repetidas veces. ¿Quién no esperó ver la cara de Nanny alguna vez? Sin embargo, como la mujer de Colombo, ésta nunca se dejo ver más allá de sus piernas y bonitos pies.

miércoles, 30 de enero de 2008

The Queen B's Overthrow

I don't really know what to think about Gossip Girl last espisode. The reflection about how rumors can damage a solid and apparently immovable reputation and cause a great scandal is very opportune in this point. On the other hand, it was very predictable that Jen would end up by becoming high society swan. The Queen B's overthrow is very interesting, but there's something that I'm not altogether satisfied with her entourage's reaction. Is it possible they attach more importance to Blair's hypocritical conduct than her riches? The moral judgments don't fit with these prep-school teens. With regard to Blair and Serena's finale, it recalls that famous scene in the movie Casablanca, but she didn't leave finally like Ingrid Bergman. Why? Serena is a saint, but I didn't like that Serena went and stopped Blair from running away. I get bored a little with her speech.
My favourite quotes:
Serena: Whenever something happens that's not a part of your plan, you pretend like it doesn't exist. You act like you're in this movie about your perfect life, then I have to remind you, the only one watching that movie is you.
***
Blair: I can't believe you don't get it. The rules are different for the serena van der woodsens of the world. People expect you to party and be wild, sleep with whoever you want, run away, come back, wait. You shot your reputation to hell a long time ago. It doesn't matter what you do, but I'm a Waldorf.
Serena: Well, obviously don't need me and my low-rent taste, you and the Waldorf name can weather the storm alone.

sábado, 26 de enero de 2008

Gossip on Paper

"Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen." Con esta cita de uno de mis escritores favoritos se abre el primero de los libros de Gossip Girl de Cecily von Ziegesar que ¡ya está en las tiendas! El otro día deambulaba por el FNAC buscando un libro para mi prima de once años, cuando dí con él y pensé en regalárselo para su aniversario. Le eché un vistazo a las primeras diez páginas del libro ahí mismo y en seguida me pareció que se trataba el sexo de forma demasiado explícita (aunque con mucho decoro) para que lo leyera alguien que todavía no va a la ESO y al final me decanté por comprarle un libro de la serie "Les bessones O'Sullivan a Sta. Claire" de la siempre correctísima Enid Blyton. ¡Mucho más apropiado! El libro de Gossip Girl lo compré de todos modos, pero para mí... Sólo he leído una cuarta parte del libro, pero ambas, novela y serie de televisión, se abren de la misma manera. La serie es bastante fiel al libro, aunque como es lógico se profundiza un poco más en las personalidades de los protagonistas: Blair es una superflua y romántica empedernida que se debate entre sus impulsos sexuales y sus ideales románticos y Serena es hiperperfecta y despierta tanta admiracón como envidia (¡vamos! que Blair se ha reafirmado como una de mis favoritas en detrimiento de Serena...). También sale ganando Nate en su retrato literario. En la serie me parece algo sosainas y da la sensación de que el actor está ensimismado en su propia belleza y que es incapaz de sacar partido de tener el personaje masculino con la trama más jugosa. Al lado de Blair o Jen, Chuck es un fantoche y Nate (o mejor dicho, Chace Crawford) un auténtico maniquí. Espero que en la serie Chace sepa ganarse al público como lo hace el personaje en la novela. Y para cerrar el comentario, añadiré que los adultos juegan una importante baza tanto en la serie como en el libro (con algunas notables diferencias entre ellas) e incluso algunos de ellos me parecen mucho más interesantes que sus retoños... (véase el caso de Serena y su madre).

lunes, 21 de enero de 2008

Is Fidel Straight or Gay?

En este blog ya habíamos mencionado antes el nombre del estupendo Eduardo Casanova -no en vano, mi amiga Elsah y yo estamos a punto de transcender la fase fan para adentrarnos en la de groupie de Eduardo y Secún de la Rosa-, por lo que debería considerarse ya a este actor madrileño como uno de los habituales de The Cave of Polyphemus junto a Lauren Graham y Alexis Bledel, Audrey Hepburn, Patricia Conde, Christian Bale, Meryl Streep o Winona Ryder. Eduardo Casanova interpreta a Fidel en Aída, el hijo del panadero y quizá el mejor amigo de Jonathan. Aunque Aída es en la actualidad una serie coral donde todos los personajes tienen el mismo peso dentro de ella, es cierto que en las últimas temporadas algunos personajes considerados secundarios como Mauricio, Lorena o Fidel han alcanzado tal notoriedad por su buen hacer interpretativo que han desbancado a la misma Aída o a otros tan carismáticos como Luisma o Jonathan que, sin embargo, parecen haberse estancado, como ha ocurrido con este último. Más allá de la importante labor normalizadora que ha tenido su papel de un menor explícitamente homosexual en la sociedad -el primero en la televisión española en este sentido-, es objeto de elogio el enfoque desenfadado y con total naturalidad con el que es tratado este tema -quizá mucho más logrado que el debate sobre el alcoholismo de Aída presentado con algo de acritud y fuera del tono general de la serie-. Así Fidel ha pasado a ser una criatura más de esa maravillosa fauna que es Aída y su homosexualidad es tan natural que despierta una ternura y una simpatía que arrastra consigo los prejuicios y etiquetas del colectivo. En el capítulo de ayer, Fidel se sorprendía de sufrir una erección ante las desnudez de Paz y para comprobar que su homosexualidad seguía intacta, recurre a Lorena y sus buenas dotes en la cama. Lo original del planteamiento es que no nos hayamos antes el típico personaje que está definiendo su identidad sexual y que eso le causa problemas de aceptación, sino de un gay que está orgulloso de serlo y que le preocupa el dejar de serlo (es una vuelta de tuerca a decenas de personajes aparecidos en las series españolas que veían peligrar su varonilidad ante alguna reacción homoerótica). Es la otra cara de Los Serrano. Afortunadamente de vez en cuando los guionistas españoles dejan de mirarle el ombligo a la España más retrógrada y nos ofrecen una mirada más progresista.

Éstas son algunas de las curiosidades del actor que Wikipedia recopila:

- Le gusta diseñar ropa, y hacer punto (como Elsie y yo durante la ESO en la asignatura de Tecnología, si bien los hacíamos obligados por el profesor).
- Escribió un relato, "El chocho asesino de Tiesa López".
- Siempre ha sido un chico algo extraño, que en el colegio se juntaba con las chicas desde pequeño, en vez de jugar al fútbol o cosas similares. (Me permito aclarar que esto no es algo extraño...)
- Fue adicto al Pokemon de la Game Boy.
- Va con su abuela a todas partes, la cual está orgullosa de él.
- Sus amigos le llaman "Dudú".
- Le encanta comprar ropa de diseñadores prestigiosos.
- Escucha Fangoria
- Su segundo apellido es Valdehita y su fecha de nacimiento el 24 de marzo de 1991.
- Se cambió el apellido "Reina" por "Casanova", perteneciente a su abuela, por recomendación de su agente.
- Ha participado varios años en las galas del Orgullo en Madrid.
- Ha aparecido en algunos programas de Telecinco, como en Pasapalabra, CQC, ...
- Tiene una forma de hablar y expresarse muy peculiar, que recuerda a su personaje "Fidel".
- Es un gran contorsionista, tiene un cuerpo muy flexible.

viernes, 18 de enero de 2008

Downloaded

(Muy posible "spoileo". Quien avisa no es traidor...)


(Foto dedicada a Martaxán en compensación de la búsqueda infructuosa de la de Adam García.)

Tal y como me anticipó Nate, el final de la segunda temporada de Battlestar Galactica es impresionante. Sin embargo, yo prefiero ese capítulo titulado "Downloaded" que retrata muy bien como se producen esos nacimientos (o "descargas") de los cylons. Me erizó la piel el grito desgarrador de Sharon al verse renacer y agolparse en su mente las imágenes de sus otras vidas, mientras mira aterrada como está rodeada por esos cylons que le acarician para hacerle más cálida su llegada como si se tratase de un bebé. En ese momento, pensé en lo horrible que sería renacer una y otra vez en otro cuerpo cargando con una herencia de recuerdos que quizás desearías olvidar para siempre. Me parece muy interesante que los capítulos se centren en la forma de vivir, de organizarse, de relacionarse de los cylons, aunque no profundizará apenas, ya que el foco de atención estaba puesto en la desconfianza que despierta Sharon Number 8 entre sus compañeros y como éstos están dispuestos a sacrificarla por considerarla un ser deficiente o débil. Me parece que deja muy claro la idiosincracia de éstos: para conseguir sus objetivos están dispuestos a todo, incluso a prescindir de uno los suyos si éste los devía de la meta. Este extremismo religioso, pues es la voluntad de Dios quien dicta el destino de los cylons y su mensaje tiene que ser llevado a cabo con fanatismo ciego, tiene claras resonancias en la actualidad. Esto es algo tan evidente y tan comentado que no pienso extenderme. Lo que sí me interesa es el hecho de que los civiles están deseando recuperar una vida tranquila y sin guerra y, por eso, no dudan en votar por el candidato que les asegure que podrán hacerlo en un país habitable como New Caprica -hay que ver que rápido se establecen algunos como Kara o Laura Roslin, sobre todo ésta). De este modo, el Dr. Gaius Valtar pasa a ser el nuevo presisente "electo" (como él mismo recalca ante Adama) de las 12 colonias. Que esto era una mala idea, se ve a años luz. Sin embargo, los guionistas han hilvanado con delicadeza las diferentes piezas del puzzle: ¿Quién se iba a imaginar que la cabeza nuclear extraída del laboratorio iba a tener ese fin? El final es predecible, pero la forma en que su suceden las cosas que derivan a este final resulta tan coherente, tan bien pensado, que acaba resultando sorprendente la lograda invisibilidad de toda la trama. Lo que sí me ha impactado ha sido ver a Tyrol con barbas de profeta, liderando su "revolución obrera" y ¿esperando un hijo de Cally?; a Kara con una espesa melena rubia cuidando de su ¡¡¡marido!!! y dejando su orgullo a un lado para salvarlo de una muerte segura o la expresidenta, ejerciendo de nuevo de maestra y con el BEBÉ más importante de la Galaxia en la trastienda. ¡Me encantan los finales en la que los protagonistas son separados y sus fuerzas son mermadas por el enemigo! ¿Cómo harán para reencontrarse de nuevo y aúnar sus fuerzas ante el sometimiento cylon? La respuesta, en la tercera temporada.

jueves, 17 de enero de 2008

Bon Voyage, MY GILMORE GIRLS!

(Antes de nada quiero comentaros que éste es un post largamente gestado, ya que por motivos académicos, no pude escribir el post en su día, esto es hace unos diez días. Como ya os comenté, quería dedicarles a Lorelai y Rory el tiempo que se merecían. Así es que hoy, después de mi último examen y ya con el resto de trabajos hechos y encuardenados, me pongo manos a la obra con ello. Intentaré no espoilear la serie y no explicar nada referente a cómo acaban los temas amorosos para nuestras chicas, aunque hablaré de aquello obvio que no supone en sí un spoiler.)

(Aprovecho también para haceros partícipes de dos curiosidades que he descubierto mientras hacía este post en medio de la melancolía más desoladora:
1. En la foto donde las Gilmore visten de Kimono con su casa transformada en Asia, aparece un póster de Sandra Oh. Me he fijado al buscar fotos para colgar en el post y toparme con ésta -si clicáis encima de la foto, os linkeo una foto donde sale íntegramente el affiche-. Los Greynians ya me confirmaréis si es ella, aunque creo que sí porque tengo entendido que Lauren y Sandra guardan algún tipo de relación.
2. Según el Google Earth, hay alrededor de una hora entre Yale y la casa de los abuelos de Lore, mientras que unos 45 minutos entre la universidad y el lugar donde se supone que se encuenta Stars Hollow y que viene marcado en el mapa del programa.)

(El vídeo tributo no os lo perdáis. Dí con él gracias al bloguero Luih.)


Como ya venía anunciando desde hacía unos meses, me he estado dosificando la última temporada de modo que viera el último capítulo (el número 154) haciendo coincidir esta fecha con ese otro día en que las ví por primera vez: hace un año ya de todo esto, el 6 de enero del 2007. Hace pues exactamente un año, en una de mis habituales visitas a la sección de películas del centro comercial, me sorprendí de mí mismo al no poderme sustraer de la mirada de dos actrices que aparecían beatíficamente retratadas en la caja de un pack de dvds. Sus ojos de un azul cerúleo me cautivaron de tal forma que creo que expresé en voz alta mi deseo de ver esa serie de la que hasta ese momento desconocía hasta su existencia y mi madre, que no debía rondar muy lejos de allí, me dijo inmediatamente que si lo deseaba, ése podía ser mi regalo del Día de Reyes. En ese primer momento, me llamó la atención sobre todo la muchacha del encendido jersey naranja y belleza clásica y grácil a lo Audrey Hepburn. No sabía entonces cómo iba a transformarme esa otra mujer que aparecía a su lado y que llevaba una chaqueta tejana abierta con un escote bajo y que en el reverso de la caja me amistaba ataviada con un pañuelo en la cabeza, salpicaduras de pintura en su rostro dominado por una gran sonrisa y desde el que vertía una mirada inteligentemente humorística. Ya estaba totalmente subyugado a las Gilmore y eso que todavía no las había oído hablar. En ese momento, debían sobrevolar varias docenas de alados Cupidos el techado de El Corte Inglés, porque aquello era amor (platónico, entiéndase) a primera vista y mi cuerpo todavía herido por las certeras flechas de los semidioses, se apropió de la primera temporada aceptando instintivamente la oferta de mi madre sin mayor dilación y dirigiéndose tambaleante al mostrador. Así, de esta forma, llegaron las Gilmore a mi casa y a mi vida y también a la de la pequeña Paulette. Por aquella época Paulette dormía en casa, así que las cuatro primeras temporadas las vimos juntos -si hay un solo placer mayor que el de ver esta serie es sin lugar a duda alguna el verla acompañado-.

Cada noche, cuando los demás ya dormían en casa, Paulette y yo subíamos al primer piso; cogíamos multitud de mantas; llenábamos la mesa de brioches, cereales, cartones de leche, chocolate y otros dulces, y nos arrellanábamos en los sofás. El acto se llevaba a cabo casi con celo de ritual. Nos echábamos dos capítulos cada día, aunque a veces repetíamos alguno del día anterior. Nos sabíamos hasta la canción sin letra de los menús que tarareábamos hasta la saciedad (de camino al colegio, mientras desayunábamos, mientras hacíamos cola para entrar en el lavabo) y luego nos poníamos los capítulos y de nuevo cantábamos con Carole King. Cuando una frase o un diálogo nos parecía desternillante, nos la poníamos una y otra vez y cuando algún personaje hacía una mueca o una acción divertida, congelábamos la imagen. Supongo que esto que explico os habrá pasado alguna vez con alguna otra serie o película. Luego, llegó el verano, me fuí a recorrer mundo, visité ocho países europeos y dejé a las Gilmore más separadas que nunca, debido a una tontería tan impropia de Rory que me dejó a cuadros. Sin embargo, el viaje estuvo salpicado de tantos momentos referenciales a las Gilmore que Cris desmostró ser poseedora de una paciencia de santa:


(Primera parada, en Francia.)
Al: Cris, pues Lore y Rory compran una pequeña réplica de la Torre Eiffel para Emily en su viaje por Europa, pero lo mejor es que aunque barajan la posibilidad de regalarle un traje de torero a Luke, al final se olvidan de comprarle un souvenir y entonces Lore recurre a un tarro de mermelada que Sookie y Jackson tienen en casa y le dice a Luke que fue hecho por una monjita francesa llamada Sochelle que se dedica a hacer un solo tarro de mermelada al año...
Cris: ¡Qué gracioso...! Un momento, déjame que mire el plano...
Al: ...pero al final le confiesa la verdad... ¡Uy! ¡Creo que eso de ahí es Notre Dame!
Cris: Veamos que pone en la guía... Representativa del estilo gótico francés...
Al (interrumpiéndola): Según Lorelai, Sochelle fue abandonada por sus padres en las puertas de Notre Dame.
Cris: (hace mutis)

(Quinta parada, en Grecia.)
Al: y cuando ya están a punto de regresar desde Londres, entonces conocen a unos tipos y se van a Irl...
Cris (categóricamente): No vamos a ir a Irlanda.
Al: Bueno, pero podemos pasar unos días en Turquía.
Bueno, espero que estos ejemplos ilustren el fenómeno fan que se apoderó de mí durante esos días. Y es que recuerdo otras series que me marcaron y se adueñaron de mi corazón como Party of Five, The Nanny, Dawson's Creek, Will&Grace o Everwood, pero ninguna con la fuerza de Gilmore Girls. Aunque mi profesora de Formas narrativas opine que sentirse identificado con los personajes es un acto vanidoso, no puedo dejar de afirmar que me he sentido identificado con sus dos protagonistas y también, pero en menor medida, con algunos aspectos de los demás personajes. En definitiva, con la pluma del tándem Palladino que les insufló vida. Me reconocía en la incontinencia verborraica de Lorelai, su sentido referencial del humor, su imposibilidad para madrugar y algunos de sus peculiares gustos y costumbres, así como en la pasión literaria de Rory y su costumbre de apilar libros por todas partes, su afición por confeccionar listas y su facilidad para alistarse a cuantas actividades extraacadémicas le propongan. Pero también he disfrutado con Emily y su tenaz lucha por formar parte de la vida de su hija y de su nieta y moldearlas a su antojo (sin buenos resultados a pesar de que empeño le sobraba); con el gusto chic y elitista de Richard y Emily y sus cenas de los viernes muchas veces algo kafkianas; con el desfile de criadas en casa de éstos dos en el que las empleadas duraban menos que un café en la mano de Lore; con los cabreos de Luke ante el desquiciante Kirk y la no menos molesta Lore (amén de las visitas a su cafetería de todos los otros Hollowers); con la mirada severa de la Sra. Kim y su casa laberintística a causa de los muebles de segunda mano; con la pasión desenfrenada de Lane por la música y la agitada vida de ésta para esquivar el régimen dictatorial y totalitarista de su madre; con el carácter agrio, competitivo y casi siempre tosco de Paris; con los problemas tontos que acuciaban a Sookie y Jackson y sus peleas alimenticias; con los despropósitos de Kirk; las ideas descabelladas de Taylor; el comadreo de Miss Patty y Babette; los mohínes de Michel; el mal carácter de Gipsy; el espíritu libre de Ceaser o las rarezas de Paul Anka. ¡Uf! Permitidme que me detenga a tomar aire de nuevo.

En Bon Voyage! no creo que falte nada. De hecho, los dos últimos capítulos dejan las cosas bien atadas. Es verdad, que la serie podría haber continuado (¿indefinidamente?), sin embargo no tengo la sensación aparentemente generalizada de que las cosas en la serie se solucionarán con prisas. De hecho, me alegra ver como en este último capítulo Rory retoma el espíritu freak del principio con sus alusiones a las riñoneras y las linternas, los paseos con su madre con una lista de las cosas que tiene que comprar antes de incorporarse al nuevo trabajo o conociendo a su ídolo periodístico en pijama (después de verla tan hiperperfecta, la imagen antañona de Rory con abrigos anchísimos y pijamas se agradece). Me recuerda a mejores momentos de la serie como cuando se equivoca con la fecha del inicio de las clases en su primer año en la universidad y tiene que condensar toda una semana de actividades (actividades a lo gilmore, que es como decir "a lo grande y que no falte de nada") en solo un par de días. Además, Luke retoma su papel gruñón, pero también protector hacia las dos chicas. El toldo de la carpa donde se celebra la fiesta no podría ser más gilmore, que es también como de decir "peculiar, fuera de lo normal, algo freak". Hacía tiempo que no me emocionaba con una peli o con una serie y, sin embargo, tengo que reconocer que hubo dos momentos que hicieron aflorar las lágrimas a mis ojos: el primero, cuando Emily le dice a su nieta "¿Y eso es todo?" tras enterarse de que ha conseguido un trabajo como reportera cubriendo la campaña política de Barack Obama y que se tiene que marchar en un par de días sin saber cuando volverán a verse; y el segundo, cuando después del barrido de caras (faltaba la Sra. Kim) al llegar Lore y Rory a la fiesta sorpresa de "Repetición de su Graduación", Lore le dice a sus padres que las cenas de los viernes seguirán en pie aunque Rory ya no esté. Bueno, allí, uno que no lloraba desde E.T. se rindió y acudió un torrente de lágrimas y es que las Gilmore ya son como de la familia y mi familia es la única que me ha provocado una tristeza capaz de provocar lágrimas. Me gusta pensar que, aunque nosotros ya no lo veamos, cada viernes se suceden las cenas de los Gilmore, en las que Lore se intentará dar a la fuga en mitad de la cena o esconderá la comida en servilletas como una niña cuando ésta esté asquerosa o pedirá martinis para poder soportar las recriminaciones de su madre o llamará a Rory para explicarle que sus padres están a punto de hacer que se suicide. Me gusta pensar que la vida sigue para las Gilmore. No sé si los Palladino nos regalarán con esa película para la televisión, donde sus creadores le darán el final que siempre idearon para nuestras chicas y nos desvelarán cuales son las últimas cuatro palabras que pronunciará Lorelai.

Mis cuatro últimas está claro que son:
THANKS FOR ALL, LORELAI!



martes, 15 de enero de 2008

I Was Just Sick About That!

Bueno, en realidad, han sido dos, dos chascos los que me he llevado hoy. Afortunadamente, uno me favorecía al fin y al cabo y no va a hacer falta que lo comente aquí -así también me ahorro ser objeto de escarnio-. El otro es un pequeño chasco, debido seguramente al ritmo frenético que seguía ayer mi cerebro y a la excitación que dominaba toda la red nerviosa que lo conecta y que es tan típica en el periodo de exámenes. seguramente también se debía a que tenía la mente puesta en acabar la monografía y cuando Alfons Arús anunció ayer en mitad del comentario del capítulo de Aída que hoy les visitarían Pepe Viyuela y Eduard Soto yo reinterpreté la información y me convencí de la entrevista sería a Eduardo Casanova, el estupendo y desternillante Fidel. En casa lo celebramos a bombo y platillo, casi como en la película de Luis García Berlanga, Bienvenido Mister Marshall y durante la cena no se hablaba de otra cosa que no fuera el programa de Aruscity de hoy. Bueno, pues después del primer chasco, ha llegado el segundo: los que visitaban Aruscity hoy eran Mortadelo y Filemón. Me he desinflado de tal manera que una vecina que estava visitando a mi abuela casi tropieza conmigo. Lo peor de todo es que Viyuela y Soto han hecho una entrevista que si no fuera por los ingeniosos comentarios del Arús, habría sido un auténtico coñazo. Bueno, espero que algún día Eduardo Casanova se deje caer por Barcelona y visite el plató de Aruscity. Ese día estaré pegado a la pantalla. Estoy seguro de que sus aportaciones a la entrevista serán interesantísimas.

Por otra parte, Fama, ¡a bailar! está teniendo muy buenas audiencias. Esto me sorprende gratamente, si bien me resulta extraño por tres motivos:

a)Los resumenes diarios se emiten durante la sobremesa, en un horario en que el público -según mi opinión- más proclive a seguirlo está en el colegio o el instituto.

b) Es por todos sabido que el mundo de la danza no tiene una legión de fanáticos seguidores -no nos engañemos que esto no es un partido de la UEFA-.

c) Los precedentes televisivos como Estudio de actores del director teatral Ricard Reguant (también director de mi primera escuela de teatro) para Antena 3 y Empieza el espectáculo presentado por Míriam Díaz Aroca fueron unos auténticos fiascos -aunque este último contara con la fabulosa Beatriz Luengo (un día colgaré nuestra foto)-. De hecho, tengo la sensación de que el poco tiempo que se mantuvieron en antena fue gracias al minúsculo porcentaje representado por mi fidelidad ciega a este tipo de productos.



En Fama, ¡a bailar! contribuye positivamente el hecho de tratarse de otro programa de telerealidad con un acertado casting en el que no han escatimado a la hora de proporcionarnos los más suculentos personajes como el freak; la chica con sobrepeso; la treintaañera que siente que éste puede ser su último tren; los bombones como Vicky o Ester, cuyos problemas amorosos la tienen abocada en un continuo llanto; el chico carismático, pero vago; el guaperas musculado con tupé estilo Elvis y atractiva cicatriz o bellezas edurnianas como Patri. Sin embargo, mi preferida es la barcelonesa Lorena, la partenaire de Marcos (el freak) o según sus propias palabras "la borde" o "la mala" del programa. Esto es debido a que muchas veces Marcos le saca de sus casillas: ella es una joven bailarina de clásico acostumbrada a la disciplina y al sacrificio, en cambio él es un como un huracán desatado, desabrido y demasiado apasionado. Sus actitudes sobre el parqué chocan y la paciencia de Lorena no es infinita y queda de manifiesto que es la pareja más descompensada. A esto le debes sumar el hecho de que Lorena no tiene pelos en la lengua en denunciar lo mismo que haría Mel de Big Brother: ésta cantado quienes son los favoritos del programa. Está claro que Lorena es con diferencia uno de los bailarines más interesantes del programa y aunque baila de maravilla no es nada comparada con Vicky o Tatiana, quien hasta el momento ha pasado un poco desapercibida, a pesar de ser una bailarina enérgica y con una extensa base en ballet (¡ni más ni menos que veinte años! ahora tiene veintitrés) ser una chica risueña y con un aire a Beatriz Luengo (con treinta centímetros más, of course). Los chicos, en general, brillan por su ñoñería y sus pocas luces, quizá con la excepción de Kiko, la pareja de Tatiana. La verdad es que estos chicos se lo curran no como sus hermanas melindrosas de Supermodelos o sus ociosos primos "hermanos" de Telecinco. Cuelgo vídeo de Lorena y Marcos... A ver qué es lo que opináis...


A continuación os cuelgo el vídeo de mi pareja favorita (Kiko y Tatiana):


También tengo mis no favourites: Jesús, Silvia, Paco, Tari o Javier, quienes no me transmiten nada ni como bailarines ni como concursantes. Y luego está el duo formado por Miguel Ángel y Esther, dos sensibleros que se pasan el día con los ojos empañados en lágrimas..., pero como su coreógrafa era esta semana Marbelys y les hizo un número precioso, pues cuelgo el vídeo (¡ VA POR MARBELYS!):
Cuatro sabe como hacer las cosas. Cada día es importante en este reality, lo que obliga al espectador a no despegarse de la pantalla. Pongamos por ejemplo la primera semana de programa que ilustra bastante bien la apretada agenda de estos bailarines:

1r. día (Lunes): Comienza el programa y cada tres parejas de chico y chica tiene asignado un profesor para las modalidades de la semana (lírico, funky, street dance). Cada pareja empieza a ensayar su coreografía. El empeño de pulir de los profesores y el nivel exigido en algunas de las coreos haría abandonar el programa a más de uno.
2º. día (Martes): Presentan la parte trabajada de sus coreografías y el jurado formado por el director y la jefa de estudios eligen a las dos parejas que lucharan por la inmunidad.
3r. día (Miércoles): Las dos parejas escogidas luchan por la inmunidad. Además, se presentan algunas coreografías grupales.
5º. día (Viernes): Todas la parejas presentan las coreografías y se nomina a los dos peores bailarines que arrastrarán a sus respectivas nominaciones.

8º día (Lunes): Los cuatro nominados presentan la coreografía que han preparado por libre durante el fin de semana. Uno de ellos es expulsado por el público. La persona, cuya pareja sale expulsada, debe retar a otro bailarín de su mismo sexo para luchar por su continuidad en el programa y volver a tener pareja. Al mismo tiempo, todas las demás parejas inician las coreografías de la semana para ganar la inmunidad.
9º día (Martes): Se produce el reto y sale el bailarín perdedor escogido nuevamente por el jurado. Las dos personas desparejadas se agrupan.

Como véis, estos bailarines no tienen descanso. De momento, los dos primeros expulsados, si bien han salido expulsados por la audiencia y el público, un factor determinante en su salida ha sido su actitud.

Para acabar el primer post dedicado a un reality (¡Lo sé! Me he vendido...), aprovecharé para dar respuesta a algunos de vuestros comentarios en el anterior post:

Ánade: Sí, yo también estudio Filología.

Xandalie: Aunque tengo que reconocer que indagué poco, no pude encontrar el vídeo sin camiseta de Adam García.

Sual: En realidad, ví en dos ocasiones a Adam García. Como expliqué, la segunda fue al salir de ver Wicked y ese día se paró a firmar y a dejarse fotografiar. En cambio, la primera vez, nadie lo reconoció cuando rondaba por la Estación Victoria, excepto yo que grité a mi amigo Maxi que aquel era Adam García de Bootmen y debido al volumen que alcanzó mi voz en ese momento, Adam se detuvo y nos saludó antes meterse en un coche y de que yo le gritara una de las mayores estupideces de mi vida: ¡Ey, Adam! ¡I'm García too!

Rem: Gracias por la felicitación y, sí, he ido a ver dos veces el musical y no descarto una tercera vez, aunque ahora que ya no lo protagoniza Idina Menzel y tampoco está Adam ha perdido parte de su atractivo.

Anónimo: deduzco que eres Elsie sin logear, ya que mencionas a Drew y a Amy Adams, ¿quién si no? (De estar un error, lo siento...)

Ángel: Como ya has podido imaginar, tengo abandonadas algunas series. Afortunadamente, antes de los exámenes pude llegar a ver el piloto.

viernes, 11 de enero de 2008

Dancing Though Life

Como soy muy merchiano os voy a dar una de cal y otra de arena, o mejor dicho, dos de cal y una de arena. En cualquier caso, para satisfacer a Martaxán y otros lectores o lectoras, el post de hoy lo voy a centrar en un actor, bailarín y cantante (moreno para contrarrestar a las morenas de los últimos días). Seré algo escueto porque hace apenas unas horas he salido de un examen y me está venciendo el sueño y el cansancio. Y el elegido para el post del día es (redoble de tambores...): Adam García. ¿A qué se debe la elección? Pues no lo sé, después de mucho meditar, me he decantado por este chico australiano que tuve a escasos metros de mí en mi primer viaje a Londres -no porque asistiera a una fiesta privada chic y llena de idolatrados especímenes del star sistem, sino porque después de ir al teatro Apollo Victoria a ver Wicked, esperaba estoicamente a que saliera Idina Menzel (Giselle Enchanted, Rent), cuando salió por la puerta Adam García, pródigo en sonrisas y firmas que plasmaba en nuestras cámaras y programas, respectivamente. Para que el día hubiera sido redondo, solo faltaba a Kristin Chenoweth (Pushing Daisies) repitiendo el papel de Glinda. Los cinéfilos de cualificación baja -me permito esta licencia porque es mi blog- sólo lo recordarán de Coyote Ugly, donde bebía los vientos por Piper Perabo y donde se quitaba la camiseta sobre la barra del bar (libidinos@s, que ya os veo en plan "uy, uy" con voz tomatera...) o quizá también de Confessions of a Teenage Drama Queen (¡vaya título más largo!) con nuestra querida Lindsay Lohan (¿Te acuerdas de Lola, Elsie? Seguro que sí). Los cinéfilos algo más entrenados enumerarán sin pensárselo dos veces: Bootmen o Riding in Cars With Boys con la petarda (uso cariñoso) Drew Barrymore y (no faltaba más) Brittany Murphy. Y finalmente, aquellos que son la leche y se acuerdan de los repartos con tal minuciosidad que deberían ser encerrados en un centro de adictos a los títulos de créditos exclamarán: ¡En Wilde hacía un pequeño papel! ¡Protagonizó uno de las pelis para televisión basado en los relatos de Agatha Christie! ¡Leñe eres un crack si no has consultado antes imdb! Bueno, pues os dejo aquí un par de vídeos de este chico de treinta-cinco años. El primero es corto, interpreta a Fiyero en Wicked, el musical del que os hablaba antes y que he visto dos veces en Londres -me encontraba en la fila siete, bueno era la G que iba por letras... y estaba cerquísima del escenario-, el otro es un número con Kylie Minogue y está muy bien:


El segundo vídeo tal y como prometí:


miércoles, 9 de enero de 2008

Dancing Across the TV

Con este segundo post, ésta se empieza a definir como la semana de las morenas televisivas (ya habrá la semana de morenos televisivos, no os preocupéis), si bien el tema de hoy se debe nuevamente a que por falta de tiempo he echado mano de lo que he ido viendo estos días y no de lo que realmente me gustaría que es innegablemente un post dedicado a las chicas Gilmore ahora que ya por fin he visto la serie completa. Pero esto tendrá que esperar unos días más hasta que ande menos liado con los exámenes y pueda dedicar a las Gilmore el tiempo y la dedicación que se merecen. Por eso, me he decantado por hablar de Marbelys Zamora, "otra morena televisiva" que aterrizó en el plató de "Crónicas Marcianas" desde su país, Cuba, donde formó parte de la Compañía Nacional de Cuba y después de haber recibido formación en la prestigiosa Broadway Dance Center de Nueva York y de haber sido bailarina de estrellas de la talla de Michael Jackson, Destiny Child, Madonna, Britney Spears o la mismísima Liza Minnelli. Con aquellas otras dos bailarinas (la rubia y la pelirroja de "Al pie de la letra" -lo lamento, rubia, pero te he perdido la pista-) del exitoso programa de Javier Sardà formaría un grupo Salt, Pepper and Sugar que, al margen del nombre original, pasó sin pena ni gloria, así como su intervención en "La cocina del infierno" -al programa le faltaba algún que otro herbor, su casting fue casposo hasta lo impensable y sólo ella demostró tener un poco de cordura ante tanta "ida de olla"-. Me encanta esta chica y no sólo porque me recuerde a otra compatriota cubana, Lourdes Rojas, que me dió clases de clásico en mi juventud en la Academia Coco Comin -acordáos que cumplí 24 y la juventud se me antoja lejana-, sino porque me encanta en su faceta de coreógrafa y sus explicaciones son diáfanas. Ahora fijáos en el vídeo que dura apenas un mínuto y no me neguéis que a su lado, hasta Paula Vázquez está feúcha...:

lunes, 7 de enero de 2008

The Girl Who Uses to Swim Naked in the Lake...

... aunque esto no sea del todo cierto, tal y como Marta Torné ha confesado hoy para hacer las delicias del curioso Toni de las Heras, quien llevaba semanas especulando si usaba culot-tanguita o mostraba al natural la parte de su cuerpo donde se pone cada día el sol. La hottie presentadora, venida a actriz recientemente, ha comentado que usaba un tanga tan minúsculo que era como un hilillo adherido a su cuerpo. De las Heras, que aunque es gay, siempre ha reconocido que la Torné es la única chica sobre la faz de la tierra que le aguijonea la líbido (bueno, no se han empleado estas palabras exactamente...). Nuestra actriz ha pasado la prueba de fuego (brasas incluídas) sin acabar con los pies marcados con "críticas" quemaduras, constituyéndose como una estrella iridiscente a la que ya le suena el teléfono del cine. Los blogueros catalanes posiblemente la recordarán en sus primeras colaboraciones con Jordi González en el festivo "Vitamina N" -habrá quienes incluso hayan asistido a ese programa alguna vez y contarán que la tuvieron a pocos metros junto al Torito y la Sole- de City TV, aunque daría el salto definitivo en su carrera con otro programa del popular presentador, "TNT", con el que alcanzará fama nacional. Los momentos más tórridos (femeninos, claro) de la serie vienen de la mano de la Torné, a quien no parece amedrentarle los desnudos de la serie, gracias seguramente a Nacho Vidal, quien le levantó la falda en un directo. Después de esta experiencia, es normal que no pierda los colores con cualquier cosa....
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viernes, 4 de enero de 2008

miércoles, 2 de enero de 2008

The Best of the Fourth Season of Grey's Anatomy

Mi natural aversión por esta serie parece no haberse sanado con la entrada a un nuevo año y es que es culpa mía, porque aunque buenamente me lo propuse, cuando confeccioné la lista de buenos propósitos para el 2008, olvidé incluir el de hacer las paces con Meredith Grey. No obstante, tengo que reconocer que esta nueva temporada la seguiré muy de cerca -no sólo por el fichaje de Edward Herrmann-, sino porque en el doble capítulo "Crash Into Me" intervendrá Gale Harold encarnando de nuevo a un irreverente personaje y haciendo una entrada de lo más espectacular: estrellando una ambulancia y llevándose por delante a medio reparto -Tessie y yo nos reíamos hasta sacudirnos al ver esto y comprobar de mano de quien venía uno de los momentos más interesantes de la nueva temporada-. Os cuelgo un vídeo de Harold y Christina:



Hoy se reanuda Gossip Girl tras el parón navideño y todo parece apuntar a que va a ser un capítulo muy movidito. La verdad es que tengo mono de esta serie y me he enganchado a ella como en los viejos tiempos lo hice a Beverly Hills 90210. Para los despistados: después de la decepción del miércoles pasado, hoy echan el último capi de la temporada de El internado y tengo la sensación de que va a estar a rebosar de cliffhangers. Cuelgo avance del nuevo capi de Gossip Girl: