sábado, 22 de marzo de 2008

The Return of Jezebel James: PASS, of course!


No creo que exista en este caso juez@ más sever@ e inflexible que un@ gilmorian@ y en estos mundos de la blogosfera éstos constituimos una legión. Sin embargo, el nuevo trabajo de los creadores de "Gilmore Girls" parece no haber encandilado al público, a pesar de que el peso del sello Palladino es tan fuerte que el producto no solo es óptimo, sino además atractivo. Me llama la atención que en varios blogs donde se han ocupado del estreno, éstos hayan acabado esgrimiendo los mismos argumentos en contra de la serie. Y me resulta chocante que -sobre todo en los casos de los blogs que ya han visto previamente "Gilmore Girls"- se sorprendan de esa supuesta falta de coherencia en el conflicto inicial de la protagonista, generador de la trama principal que va a vertebrar aparentemente esta serie: la conexión de dos hermanas poco unidas por la imposibilidad de gestar de una y la necesidad de la otra para ser el útero de alquiler. Digo esto porque como muchos recordaréis "Gilmore Girls" arrancaba con la independiente y rebelde Lorelai almorzándose su propio orgullo con una buena taza de café y golpeando en la puerta de sus ricos y estirados padres para pedirles el dinero que necesitaba para que Rory pudiera ingresar en el costoso Chilton (colegio que le abrirá las puertas de su apreciado Harvard). Como Sarah y Coco, Lorelai y Emily (y Richard) tienen una relación casi inexistente y parece tan poco probable que Lorelai acepte la ayuda de sus padres (cuando durante siete temporadas trata de rechazarla) como que Sarah recurra a sus hermana para ser la madre de su bebé. En esto, ambas situaciones son descaradamente iguales. ¿Por qué deja entonces de parecer incoherente que ambas recurran "a medidas desesperadas": la una a retomar una relación deteriorada con su madre, cuando sabe que esto va implicar ciertas concesiones; la otra a intimar con una hermana diametralmente opuesta a ella? Por qué si a Lorelai hay algo que la caracteriza (al margen de su amor por el café) es el amor por su hija, mientras que Sarah parece buscar la realización impecable de sus deseos (como demuestran sus continuas y divertidas alusiones a las volteretas laterales de animadora durante todo el piloto). Esto es algo innegable: Lorelai es capaz de cenar todos los viernes con su insufrible madre si eso significa que Rory disponga de la mejor educación universitaria. Por su parte, Sarah se ha propuesto ser madre y lejos de ser un verdadero sentimiento o ansia de maternidad, parece tratarse más bien de una meta que tiene que lograr, sea como sea. En este aspecto, Sarah me recuerda enormemente a Monica Geller. De hecho, parece tratarse de un híbrido de ésta y Lorelai. Por ello, y teniendo en cuenta los comentarios que se emiten acerca de la personalidad de Sarah -especialmente la tocante al uso de su lavabo-, lo más lógico es que acuda a su hermana, a quien ya conoce y a quien puede tratar de modelar.

Por otro lado, está ese segundo pilar en la crítica de esta serie, Parker Posey. De nuevo, coinciden algunos blogs en que la actriz sobreactua. Bueno, en este sentido, se me ocurren decenas de personajes de sitcom en la que los personajes se astillan en mil aspavientos y se desfiguran con cientos de mohines a cual más exagerado. Si esto se diese en "Lost", "Heroes" o "Alias" (que quien haya visto los bloopers de la Garner, sabrá que ella también sabe poner caras) parecería inapropiado con el tono de la serie, pero en "The Return of Jezebel" parece un requerimiento que Posey "sobreactúe" en constrate con el espíritu (simpáticamente) desfallecido de Coco. El torbellino de Posey bajando la escalera en su primera aparición combina necesariamente con irrupción tambaleante de Coco en la cafetería. De nuevo, me viene a la memoria los distintos andares de Lore y Rory (equipada de su mochila XXL que le obligaba a caminar a grandes zancadas y ligeramente inclinada hacia delante).
En cuanto a la duración, tengo que reconocer que a veces algunos capítulos de series de cuarenta minutos me han resultado insoportablemente excesivos. Por ello, aunque siempre estaré a favor de un capítulo largo, tengo que reconocer que la concisión de series como "Friends" o "Will & Grace" siempre me dejan el sabor de los placeres fugaces: el de una chocolatina a medianoche o el de una ducha en pleno agosto.

Una vez lanzada mi defensa, voy a enumerar aquello que me ha gustado de la serie: contar "nuevamente" con dos bellos rostros protagonistas; perderme "nuevamente" en los diálogos de una screwball comedy; toparme "nuevamente" con caras conocidas como las de Max Medina o Gypsi (embarazadísima, pero nuevamente -¡eso sí!- poseedora de un humor de perros); encontrarme "nuevamente" como telón de fondo con una casita acogedora que tiene una escalera que evoca aquella otra donde le gustaba atrincherarse Paul Anka; que "nuevamente" aparezcan estantes de libros (en "Gilmore Girls" debido a la afición por la lectura de Rory; aquí a causa de la profesión de Sarah como editora de libros infantiles); que "nuevamente" se haga alusión a Pippi Langstrum. ¡Así que si ya no eres un "virgen de Pippi" esta serie no puede más que gustarte!

7 comentarios:

Álex dijo...

Jeje, no estoy de acuerdo contigo. En las Chicas Gilmore queda muy claro en el piloto la relación de Lorelai con su madre y porque acepta ir a pedirle ayuda cuando es lo último que le apetece. En cambio en Jezebel James, el personaje de Parker Posey, primero es antipática con un niño y de repente quiere tener uno y llama a su hermana y se lo propone como si tal cosa. Demasiado acelerado.
En cuanto a sobreactuación de Parker Posey ¿que me dices de su escena con su novio? No te parece pasada de vueltas.

Desde mi punto de vista me parece que le falta la magia que tenían las Gilmore, se ha centrado demasiado en hacer diálogos veloces y se ha olvidado de definir mejor a los personajes y por último, las risas enlatadas sobran completamente.

ALBERT dijo...

Buenas, Alx

Antes de nada, tengo que confesar que leí tu post sobre las series después de haber escrito el post y si no te respondí en él, es poque era ya tarde y estaba agotado de pasar el día en La Llacuna.

De nuevo, tenemos que recordar que la serie de "Gilmore Girls" dispone de 40 minutos y además necesitó de muchísimas temporadas para entender la complejidad de la relación: una capítulo flash-back, otro donde Emily iba al Inn y conocía a la mujer que le dió trabajo y un hogar a su hija cuando ésta se va de su casa, decenas de discusiones de diferente graduación. Por otro lado, pongo emplearé el caso de cualquier personaje de "Friends". ¿Sabemos desde el primer capítulo lo que ocurre entre Rachel y Ross con exactitud desde el capítulo? ¿No tenemos que esperar a ver varios capítulos fash-back para que se nos arroje más luz? Y que me decís de la relación de Chandler con su padre, hecho definitorio de su personalidad y de que constantemente se le crea homosexual. En una serie con capítulos de tan poco metraje no podemos exigir un análisis exhaustivo de los personajes. Para mí lo realmente interesante son las situaciones en sí misma.

En cuanto a lo de antipática, más bien diría que el niño es indiscreto con sus preguntas y ante tal avasallamiento, ¿cómo no va a reaccionar así? Ni la misma Lorelai era poseedora de tanta paciencia o no os recordáis los capítulos con la malcriada de Gigi. Además, como deja claro a lo largo de todo el piloto, para Sarah lo suyo es Suyo. Quiero decir con esto que si tiene un bebé propio no será como tratar con el hijo de un Desconocido (como esos Desconocidos a los que no dejaría emplear un lavabo ni aún en caso de urgencia).

Y, vale, quizá es "algo" sobreactuada en la escena con el novio, pero hubo un par de momentos en los que me reí de verdad. También sobreactuaba a veces la Tata Frank Finn y aún así recuerdo pocos personajes tan divertidos como ella.

¿Las risas enlatadas? Pues sí, a mí también me sobraban. En eso, no puedo más que darte la razón, Alx. De todos modos, creo que como muchas otras series, ésta va a tener que demostrar su valía doblemente, porque Lorelai y compañía dejó el listón muy alto, y se espera de Sarah que esté a su misma altura. Pero que claro la Lorelai reinante era eso, una REINA, y Sarah va a tener que conformarse con ser infanta.

ALBERT dijo...

Perdonad, por no haver revisado la última respuesta, está plagada de errores.

Kike dijo...

Es cierto que hay muchos casos de sobreactuación en otras series (en Mujeres desesperadas, por ejemplo) pero la mayoría consiguen realzar la interpretación de la actriz y crear un personaje más atractivo. Esto no pasa con Parker Posey, que en algunos momentos roza el más absoluto histrionismo. La escena con el novio es un claro ejemplo.

Al no haber visto aún a las GG no puedo comparar ambas series, pero espero de corazón que lo único que tengan en común sea su creadora.

Marta dijo...

Tengo que decir que no me llama nada esta serie, no me llama ni el argumento, ni las protagonistas ni la creadora, ASP ya demostró que es capaz de lo mejor (GG) y de lo peor (GG 6a temporada) y aún la guardo rencor por ello xD

Salva dijo...

Comparto contigo Albert mi entusiasmo inicial a incluso cuando se gestó la serie y bueno, el primer capitulo le di luz verde pese a que comparto con sus detractores que la duración del mismo no es la correcta y el guión flojea en algunos momentos.
Lamentablemente, esos errores aumentan en su segundo capitulo y pese a las geniales actrices (Parker Posey me encanta desde que la vi a lo Gale Weathers en Scream 3) y esos momentos de dialogos muy a lo gilmore, el producto no me acaba de convencer.
Siento decir que a los de la Fox tampoco y la serie ya ha sido cancelada tras la emisión de su tercer episodio.

Sunne dijo...

ya la han cancelado, ni me ha dado tiempo d eindagar de que va.