OT-hers: Everyone Against Virginia

Si alguien hiciera una lista de todas las injusticias, burlas, desprecios y insultos que ha sufrido hasta el día de hoy Virginia seguramente sería mucho más larga que la lista de la compra de Lynette Scavo. Esta semana tampoco podía faltar la polémica, así que durante la visita de Melocos, la gran Noelia empujó verbalmente a Virginia con un "¡Tú nooo!" para que no saliese en la foto con los chicos gaditanos. Después de este visible gesto de desprecio, la valenciana se echa a reír a mandíbula batiente, lo que hace que algunos de los Melocos comenten divertidos y irónicos la falta de compañerismo. Uno de los integrantes del grupo se acerca a Virginia y le aconseja: "no dejes que te arrinconen." Y todo esto delante de las narices de Àngel. ¿Cómo es posible que hasta estos chicos, en menos de una hora, se den cuenta de la marginación que sufre por parte de algunos compañeros, mientras que la dirección del programa le quita hierro al asunto? Sin enbargo, esto no queda aquí. Virginia comenta que empieza a estar harta de esta situación y Noelia comienza a imitarla con objeto de reírse de ella delante de todo el mundo hasta el punto que tiene que ser ¡Sandra! la que se acerca conciliadoramente a Virginia y le diga a Noelia que pare. Antes de la visita de los Melocos, Àngel había reunido a los chicos para informarles que estaban a punto de recibir a un nuevo grupo. Les pregunta si tienen idea de quienes pueden ser. Virginia responde que "Pignoise", a lo que Pablo le dice haciendo uso del peor de sus tonos: "¡Cállate, ya! Esto provoca las maliciosas risas de Noelia y Anabel. Àngel, en lugar de reñir a sus alumnos, pide casi atemorizado un poco de silencio.

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Al mediodía, tras la censura del 24 horas -no deben querer que nos enteremos de lo que se cuece- y la pérdida de señal, se vuelve a emitir el programa de "emisión continua" (¡ja!, me rio). Àngel junto con el resto de profesores vuelve a reunirles y les aconseja que cuiden la imagen que están dando al público y les da un discursito largo, aunque flojo. Noelia está malhumorada y Sandra arremete de nuevo contra Virginia, recriminándola que no intente hablar cada uno de los problemas que surgen. En vista de los resultados de las anteriores tentativas de la muchacha donde se le tiraban al cuello a la mínima que abría la boca, es normal que haya adoptado la postura defensiva non-stop y que muchas veces prefiera desahogarse sola o con su par de amigos que discutir con la BICHI-PANDI, lo que nunca lleva a buen puerto. Virginia se pone en pie y permanece con el grupo, pero Sandra malinterpreta este movimiento y de nuevo carga tintas contra ella, acabando por salir enfurecida hacia uno de los boxs.

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Anabel se acerca para hablar con Virginia, pero ésta que ya ha perdido la paciencia tras siete semanas en la Academia, comenta notablemente disgustada: "No me da la gana de ser un blanco fácil para que la gente haga bromas". En lugar de pedir disculpas por las burlas, Anabel le dice: "Voy a pasar de ti como el puto culo. Simplemente estaba bromeando como lo hago con cualquiera, pero ellos no se enfadan. Creía que me había equivocado contigo y por eso me estaba acercando, pero veo que eres así de retorcida". Tania S. sale en defensa de Virginia y habla con Noelia para tratar de hacerla ver que sus comentarios no estuvieron bien. La valenciana una vez más responde malhumorada: "A veces no sé en qué marea vas." Vamos a ver: ¿En qué quedamos? ¿Ya no hay dos grupos como intentan hacernos creer los martes en las galas o Noelia tiene razón al hablar de dos "aguas"? Anabel persiste en su acechamiento y exclama dramáticamente ante las cámaras: "España que soy la mala y ella es la buena". Virginia rompe a llorar y manda a tomar por culo a Anabel. A la hora de la comida, la sevillana no quiere comer ni sentarse en el comedor con el resto de sus compañeros. Llegados a este a punto, lanzo la siguiente pregunta: ¿Os habéis dado cuenta de que ha adelgazado? No solo no come como debiera, sino que tampoco duerme bien, como ella misma comentó la semana pasada. Está claro que todo el acoso y el ambiente hostil que hay en la Academia no solo le ha minado la seguridad y autoestima que tenía antes de entrar, sino que le ha hecho perder el apetito y su descanso se está viendo perjudicado. Sandra, la personificación del tacto, comenta que debería dejar de llorar por los rincones porque "ya me ha tocado el coño".

Además, si ya sabíamos que Virginia no era santo de devoción de Àngel, está semana ha quedado claro que tampoco lo es de Manu y Miriam. La semana pasada, Virginia fue la única que no pudo leer su targeta del profesor de Zen y esta semana Manu Guix por segunda vez comentó que Virginia no se podía poner la camiseta de "Jesucristo Superstar", mientras sus compañeros la llevan cuando les viene en gana. Manu Guix, el encargado de los arreglos musicales, ha destrozado nuevamente el tema de Virginia convirtiendo "My Man Just Care for Me" en algo llano y elimando aquellos fragmentos de la canción donde la concursante se podía lucir más. Miriam le prepara un baile donde tiene que agarrarse a una barra y bailar como si fuese un número de "Showgirls" o lo que es peor "Ana y los 7". Finalmente, parece que Miriam quita la barra de la coreografía porque según ella no tiene capacidad para tanto. Sí, creo que mi prima de veintidós años tampoco movería el culo si le montases un baile donde tuviera que contornearse como si fuera Chiqui Martí. ¡Si Nina Simone o Ella Fitzgerald levantasen la cabeza! En la reunión de profesores, cuando Àngel va a empezar a preguntar sobre la evolución semanal de Virginia, Manu le corta diciendo que quiere echar a Virginia porque no le gusta nada -en los dos últimos pase de micros, dijo que le encantaba como habían quedado las canciones, noten la contradicción-. Àngel se echa a reír con Miriam y hasta Capdevila sonríe timídamente. Amelia y Manzo permanecen callados y con el rostro reflejando seriedad en contraste. Àngel continua riéndose y incluso broma diciendo que al decir esto se ha pasado al GRUPO DE LOS MALOS -nuevamente otra contradicción, no decía el DIRECTOR que no habían ni malos ni buenos, ni víctimas ni culpables-. Àngel añade: "¿Tan mal canta?". Manu responde que no le ha gustado en ninguna gala -vaya, chico, como te contradices- y que la chica no tiene "nada" -pues, parece que lo que ya vienen siendo unos cuantos miles de espectadores no opinan lo mismo-. Como ya había hecho días antes Àngel, Miriam sugiere que les ha engañado antes de entrar al programa diciendo que cantaba bien -si el jurado de las pruebas de selección es tan tonto que tardan dos meses en apercatarse que una chica que no canta NADA se les ha colado en el programa, estoy por presentar a mi perro al próximo càsting, a ver si cuela-. ¡Pero algo está claro! Como ya vengo anunciando desde hace semanas, esta chica es un filón. Y estar en contra de ella genera pasta. Manu necesita promocionar su último disco, así que... ¿por qué no sumarse al bando de los malos?

Todo esto es un negocio. Eso está claro, pero ¿vale todo a costa de jugar con una joven de veinticinco que sólo quiere conseguir dedicarse únicamente a cantar? La chica cada día está más triste, más delgada y con signos de cansancio evidentes. El ensañamiento no cesa, pero OT se encarga de pintarlo de tal manera que la chica no solo es incapaz de defenderse, sino que además cree que dentro de la Academia lo que ocurre es algo natural, motivado por la convivencia.