sábado, 16 de agosto de 2008

Love means never having to say you're sorry

¿Qué se puede decir de una chica de veinticinco años que ha muerto?
¿Que era bonita, inteligente?
¿Que le gustaban Mozart y Bach; los Beatles; y yo?

Así empieza la película de amor por excelencia de los años setenta. Oliver, frente a la pista de hielo, rememorará su efímera, pero intensa historia de amor con Jenny y pondrá en marcha los resortes del pasado. Él está a punto de ingresar en Derecho en Harvard y ella estudia música en Radcliffe College. Pero ésta no es la única barrera existente entre ellos. Además, Oliver pertenece a una acaudalada y conservadora familia y Jenny solo tiene a su padre, quien vive Rhode Island donde regenta una humilde pastelería. Oliver y Jenny se conocen en la biblioteca de Radcliffe, donde ella trabaja. Rápidamente, el muro que Jenny levanta entre ellos dos cae y la lucha dialéctica (que nunca desaparecerá del todo) dará paso a un amor al que los dos se entregarán con todo el ímpetu de su juventud. Cuando las Navidades se acaban, Jenny informa a Oliver que le ha concedido una beca para estudiar en París. Oliver no quiere dar por terminada la relación con ella, pero ella insiste en que sus vidas deben tomar rumbos distintos:
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Harvard ha sido como el árbol de Navidad, lleno de luces y encantadores juguetes, pero ahora que las fiestas han terminado, hay que despertar y volver cada uno a su mundo.

Sin embargo el amor triunfa una vez más y tras una visita a los padres de Oliver, los jóvenes deciden comprometerse, aunque no vayan a contar con la aprobación de los padres de él ni tampoco con su apoyo económico. Entonces, inician una vida en común, en una modesto, pero acogedor piso, mientras ella trabaja como profesora de música y él acaba la carrera de Derecho. Cuando Oliver se gradua, consigue un trabajo en un importante buffet de abogados y la feliz pareja se traslada a un bonito apartamento en Nueva York. No conciben una felicidad mayor que la que sienten en esos momentos, sin embargo una terrible enfermedad queebrará todas sus perspectivas de futuro.
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Love Story es una cinta con un marcado carácter de telefilm. Sin embargo, a pesar del riesgo de que sobrevenga una sobredosis de almibarado sentimentalismo a los veinte minutos, la película está muy bien rodada, el guión resulta entrañable y las interpretaciones rezuman autenticidad. Por ello, la película obtuvo siete nominaciones de la Academia: Mejor Actor Principal para Ryan O'Neal, Mejor Actriz Principal para Ali MacGraw, Mejor Actor Secundario para John Marley, Mejor Director para Arthur Hiller, Mejor Fotografía para Howard G. Minsky y Mejor Guión Adaptado para Erich Segal. Francis Lai fue galardonado por su genial partitura. Su tema principal ha pasado a los anales de la música del cine y no hay recopilatorio de bandas sonoras que no lo compile.

Hay muchas escenas memorables en esta película: como la de la pista de patinaje en Central Park; la aparición por primera vez de los protagonistas, ella con unas gafas redondísimas y enormes; la visita de Oliver a su padre para pedirle un cheque de $5.000; la disputa por la invitación al sexagésimo aniversario del señor Barrett o la escena final donde Oliver se encuentra con su padre a la salida del hospital. Otro momento muy emotivo está protagonizado por Ali MacGraw:

Ese aire de culpabilidad de tu cara me hace daño. Basta de sentirte culpable, estúpido estudiantillo mío. No es culpa de nadie y menos tuya. Es lo único que te pido. (...) ¡Al cuerno París! ¡Sí, al cuerno París, la música y todo aquello que crees haberme robado! Nada de ello me importa. (...)

La fotografía consigue dotar de poesía aquellas secuencias donde vemos a los dos jóvenes disfrutando de su vida a medida que se transcurren las diferentes estaciones. Parece que nos recuerden que el tiempo pasa y que hay que disfrutar de la vida. La película podría titularse tempus fugit o carpe diem, pero se pasó a llamar sencillamente Historia de amor. No podría tener un título más significativo.

4 comentarios:

noemozica dijo...

siempre me ha dado una pereza infinita ver esta peli, pero es q verdad q debería darle una oportunidad... la pongo en cola, a ver si me animo un día de estos...

Anónimo dijo...

esta peli es muy bella me hiso yorar a monton ... yo recomiento esta pely alos que sepan lo que es el romantisismo....!!!!

Anónimo dijo...

love story es la mejor pelicula de amor q alla visto ....cualquiera q lo vea se va a emocionar xq es tan bella y tan romantica que se le puede escapar una lagrima..... ami me paso....

Anónimo dijo...

esta pelicula es bellisima, en un principio vi esta pelicula solo por mera curisidad mi madre y sus amigas siempre hablan de ella, despues de haberla visto entendio porque les gustaba tanto es como un notebook pero de los 70, la historia es increible y las actuaciones geniales, me encanta la escena donde ellos juegan en la nieve