Lluvia, Seattle, Londres, yunques, café, Nueva York, libertad, inglés, Madrid, libros, manuales, barba, teatros, Winona Ryder, Julianne Moore...
¡Nuestra primera GRAN conversación!
lunes, 30 de julio de 2007
domingo, 29 de julio de 2007
Where you lead, Cris...

Psd: Elsie se me ha adelantado esta mañana en la panedería y le ha echado el guante a mis dos cañas de chocolate... La próxima vez que compartamos colchón, no voy a ser tan comprensivo con tus soplos -al menos podrías producirlos a la intensidad de un pingüino-... ¿Has visto la escena del campamento de "Tú a Boston y yo a California"? -not Lindsay Lohan's versión, sino la de Haley Mills...- Bueno, pues ahora mismo se me ocurre alguna "perversa" idea.
jueves, 26 de julio de 2007
My Roman Holidays

miércoles, 25 de julio de 2007
I'm apostle... of Paul Anka!

Para aquellos que no lo conocen, aquí van algunos de los rasgos que lo caracterizan como ejemplar canino muy muy especial -como su dueña, vamos-:
- Tiene que comer con la luz apagada y sin que nadie le mire porque, de lo contrario, se intimida.
- Le atemorizan los buzones y las correas. También le asustan las palomitas, las servilletas, los cedes y los relojes de pulsera.

- Predice el futuro.
- Las hamburguesas le gustan al punto -ni muy hechas ni tampoco poco hechas- y los huevos revueltos con queso.
- Si dices "pizza" una vez, ladra una vez; si dices "pizza" dos veces, ladrará dos veces; pero si pronuncias la palabra "ensalada", te pondra cara de asco.
- Su rincón favorito para dormir son las escaleras.
- Lorelai le ha enseñado a devolver las cosas que coja a su sitio.
Esto ha sido extraído de la web de los Hollowers. Me queda media temporada antes de dar con el capítulo en que hará su aparición Paul Anka. Bueno, ¡muchas gracias, Hollowers!, prometo cumplir con las funciones evangélicas que mi cargo exija.
Psd: hoy me he comprado un disco de Cyndi Lauper. ¡Soy un frikigilmore!
martes, 24 de julio de 2007
D'oh!

Y hablando de los Simpson, ¿a alguién más le parece que sea Bart el menos interesante, divertido y carismático de la familia? Mi favorita es Lisa -no gravita el hecho de que comparta dobladora con Rory Gilmore...ejem-. Homer es mi héroe y adoro a Marge y a Maggie, pero no siento la misma simpatía por Bart. De hecho, los capítulos en los que la trama gira en torno a él me produce cierto hastío.
Psd: espero que apagón de ayer no nos afecté hoy... ¡Necesito ver B&S"!
lunes, 23 de julio de 2007
Pepperoni also deserves an answer
DEAN: Si estás comiendo una pizza y Lorelai dice que el pepperoni se ha
enfadado con las setas porque las setas tienen mucho morro y coge un pepperoni y
el pepperoni te pregunta qué opinas... no te rías, contesta al pepperoni.
(2ª TEMPORADA)
Todo fan que se precie se sabe los diálogos más ocurrentes y absurdos de las Gilmore e identifica rápidamente a qué temporada pertenecen (aún el capítulo algunos). Todo fan que se complazca de autodenominarse así recogerá los diálogos en su blog (de tenerlo, sino se limitará a pronunciarlos a viva voz y siempre que pueda -o incluso si no viene a cuento- en cualquier acto social). Éste es uno de los mandamientos del Decálogo gilmoriano. ¡Aquí viene el primero que transcribo en mi blog!
enfadado con las setas porque las setas tienen mucho morro y coge un pepperoni y
el pepperoni te pregunta qué opinas... no te rías, contesta al pepperoni.
(2ª TEMPORADA)
Todo fan que se precie se sabe los diálogos más ocurrentes y absurdos de las Gilmore e identifica rápidamente a qué temporada pertenecen (aún el capítulo algunos). Todo fan que se complazca de autodenominarse así recogerá los diálogos en su blog (de tenerlo, sino se limitará a pronunciarlos a viva voz y siempre que pueda -o incluso si no viene a cuento- en cualquier acto social). Éste es uno de los mandamientos del Decálogo gilmoriano. ¡Aquí viene el primero que transcribo en mi blog!
viernes, 20 de julio de 2007
Are you going to Scarborough Fair?
Estaba yo a lo Dustin Hoffman oyendo a S&G en mi Mp3 -sólo que en lugar de tumbado en una colchoneta hinchable, estaba reclinado en mi hamaca piscinera y elevado sobre las cabezas de los demás bañistas-, cuando me doy cuenta de que son cerca de las siete -¿o siete y media?- y en mi móvil tengo varias perdidas de Xos y un mensaje en el buzón de voz que por no estar activado es más inservible que un reloj en la muñeca de Magneto. Tenía, pues, la frente tan perlada por el sudor que el móvil se engancha en mi oreja como si tuviera cinta adhesiva y empiezo a chillar al oír la voz de mi amiga-así nos comunicamos los abuelos como Xos o yo- hasta que logro adivinar que pretende organizar una cena para esa misma noche.
-
Por el camino todos van en parejita, pero Ira -que también tiene- está sola esta noche y hace sus divertidos pucheritos y pone voz de marioneta lorquiana en el balcón ("¡Vecinooooooooooooo!") así que el espectáculo es menos deprimente. ¡Gracias!
jueves, 19 de julio de 2007
I can't live without TV series

Aunque es mucha mi antipatía (irracional, dirán algunos) por "Grey's Anatomy"
y "House" - o "Two and Half Man", todavía no me he reído con ninguna de sus situaciones...-, es mayor mi afición por un sinfín de otras maravillosas series norteamericanas: "Desperate Housewives", que sobrevive en su destierro en la TV2, donde continúa sufriendo las aberraciones de una programación sin pies ni cabeza (hooray 4 the nicest housewifes of Wisteria!); "Brothers & Sisters" con una fantástica Sally Field, una madre demócrata hasta la médula -y en muy buena forma física y dialectal- y Calista Flockhart como su hija republicana -me encantan sus discursos políticos dentro del ámbito familiar- acompañados por un plantel de solventes actores como Rachel
Griffiths -conocida por el papel de Brenda Chenowith en "Six Feet Under", otra genial serie, o el de dama de honor de Julia Roberts, hehe...-, Matthew Rhys, Patricia Wetting o Ron Rifkin, por decir algunos de mis preferidos; también "Gilmore Girls" que sigo vía internet y con un retraso de dos temporadas y media -ya estoy a punto de acabar la quinta-; la recién descubierta y glamourosa "Dirt" -que también sigo vía internet y en versión original subtitulada- con esa pareja protagonista tan suculenta como la gélida periodista Lucy Spiller-Courtney Cox y el esquizofrénico fotógrafo Don Conkey-Ian Hart; la estupenda
"Nip/Tuck" con otra brillante y sexy pareja protagonista y una horda de bellísimas pacientes; "Queer as Folk", transgresora como siempre y con un par de personajes que soportan la serie bastante bien, malvive en su tercera temporada la incertidumbre de la programación actual en Cuatro; y "Criminal Minds", la que peor llevo debido a que la emiten el fatídico viernes.



domingo, 15 de julio de 2007
Rest
"Cuando calienta el sol aquí, en la playaaa..."
Soy un perfecto niño yanqui con ínfulas de modernidad british.
El sábado amaneció cubierto por un abrigo ceniciento de aletargadas nubes. Fueron los gritos de los pamploneses -los autóctonos y "los de paso"- los que me separaron de unas sábanas que permanecían intactas de la noche anterior -eso de que te despierten los tibios y acariciadores rayos de sol es algo que solo sucede en las películas de Meg Ryan- y con una cabeza de la que pendía aún el cartelito: "Fuera de servicio". Mi padre me comenta entre risas que las pamplonesas quieren ser corredoras de los San Fermines y que en lugar de toros, el Ayuntamiento va a encerrarles vacas y terneras en los corrales... Mi mirada es casi abúlica porque mi comprensión en ese momento es nula. Una hora más tarde, me encuentro con mi camiseta XXL de Che Guevara -que un pariente trajo de su periplo cubano-, mis piratas anchos y las bambas en descomposición. Mi padre y yo tardamos alrededor de dos horas en adecentar el automóvil tras una lucha sin tregua con el limpiacoches. Me siento como un niño de Miami limpiando su Mercedes clase S descapotable, versión obrera-cañí, por supuesto.
De este modo, prosigue el niño de Miami con su desenfadado día de playa. Echo un vistazo a mi alrededor y me doy cuenta de que lejanos están esos bañistas a esos otros de "Atasco en la nacional" -cosa que presumo porque no he visto más que un reportaje-. Todos ellos dorados y con sus cuerpos atléticos no tienen la necesidad de lanzarse a la toalla en modalidad "manta" para esconder los michelines. ¡No los tienen! Podría parecer un capítulo de "Baywatch" sino fuera por la cantitad de mujeres haciendo topless.
Esa noche me voy a dormir tarde. Mi cena ha consistido en un perrito caliente, comprado en una paradita muy grasienta, en la que los bañistas de Sitges jamás debieron poner sus también atléticos pies -aunque quién sabe, las liposucciones están al orden del día entre los españoles y españolas de hoy-. Casi me duermo oyendo al émulo de Boney M, pero me mantengo en pie hasta llegar a casa a las tres de la madrugada, momento de la reposición de "Night Court" y las pastitas de hojaldre. ¡Ahora lo recuerdo! Antes de dar con la serie, veo la última media hora de la rare "Nowhere" de Scott Caan. Totalmente desconcertado por el final -eclosión del humano y nacimiento del alienígena tras declaración gay del protagonista- y aún más al ver los títulos de crédito y toparme con nombres como Mena Suvari, Beverly D'angelo, Ryan Phillippe, Shanen Doherty, Denise Richards, Heather Graham o Chiara Mastroianni -la verdad es que ni Woody Allen reúne a este reparto ni aunque se lo proponga...haha-.
Al día siguiente, mi cuerpo se despierta de forma natural pidiendo más dosis de sol -síntomas claros del bronceamiento enfermizo californiano-. Sin embargo, hoy toca día de piscina, donde los cuerpos esculturales aparezcan en dosis pequeñas, no dañinas para la retina y apropiadas para una conciencia post-hotdog. La lectura de "El banquete" parece lo más propio cuando sólo quedan cuatro semanas para pisar suelo ateniense. La comida hace cantar a los ruiseñores y silencia mi estómago: pollo asado relleno de ciruelas -esta noche le pediré a Dios que la cocinera viva por lo menos cientocincuenta años más-. La tarde transcurre sosegada con una puesta al día de mis series de verano -¡bendito Ares!-.
psd: Ya he visto la quinta entrega de "Harry Potter". Imprescindible para incondicionales de la saga. Rápidas, pero bellísimas secuencias con las Casas del Parlamento, la City o el Támesis y sus puentes como escenario -de hecho,éste impera sobre vuelo de la Orden-.
Soy un perfecto niño yanqui con ínfulas de modernidad british.
El sábado amaneció cubierto por un abrigo ceniciento de aletargadas nubes. Fueron los gritos de los pamploneses -los autóctonos y "los de paso"- los que me separaron de unas sábanas que permanecían intactas de la noche anterior -eso de que te despierten los tibios y acariciadores rayos de sol es algo que solo sucede en las películas de Meg Ryan- y con una cabeza de la que pendía aún el cartelito: "Fuera de servicio". Mi padre me comenta entre risas que las pamplonesas quieren ser corredoras de los San Fermines y que en lugar de toros, el Ayuntamiento va a encerrarles vacas y terneras en los corrales... Mi mirada es casi abúlica porque mi comprensión en ese momento es nula. Una hora más tarde, me encuentro con mi camiseta XXL de Che Guevara -que un pariente trajo de su periplo cubano-, mis piratas anchos y las bambas en descomposición. Mi padre y yo tardamos alrededor de dos horas en adecentar el automóvil tras una lucha sin tregua con el limpiacoches. Me siento como un niño de Miami limpiando su Mercedes clase S descapotable, versión obrera-cañí, por supuesto.
De este modo, prosigue el niño de Miami con su desenfadado día de playa. Echo un vistazo a mi alrededor y me doy cuenta de que lejanos están esos bañistas a esos otros de "Atasco en la nacional" -cosa que presumo porque no he visto más que un reportaje-. Todos ellos dorados y con sus cuerpos atléticos no tienen la necesidad de lanzarse a la toalla en modalidad "manta" para esconder los michelines. ¡No los tienen! Podría parecer un capítulo de "Baywatch" sino fuera por la cantitad de mujeres haciendo topless.
Esa noche me voy a dormir tarde. Mi cena ha consistido en un perrito caliente, comprado en una paradita muy grasienta, en la que los bañistas de Sitges jamás debieron poner sus también atléticos pies -aunque quién sabe, las liposucciones están al orden del día entre los españoles y españolas de hoy-. Casi me duermo oyendo al émulo de Boney M, pero me mantengo en pie hasta llegar a casa a las tres de la madrugada, momento de la reposición de "Night Court" y las pastitas de hojaldre. ¡Ahora lo recuerdo! Antes de dar con la serie, veo la última media hora de la rare "Nowhere" de Scott Caan. Totalmente desconcertado por el final -eclosión del humano y nacimiento del alienígena tras declaración gay del protagonista- y aún más al ver los títulos de crédito y toparme con nombres como Mena Suvari, Beverly D'angelo, Ryan Phillippe, Shanen Doherty, Denise Richards, Heather Graham o Chiara Mastroianni -la verdad es que ni Woody Allen reúne a este reparto ni aunque se lo proponga...haha-.
Al día siguiente, mi cuerpo se despierta de forma natural pidiendo más dosis de sol -síntomas claros del bronceamiento enfermizo californiano-. Sin embargo, hoy toca día de piscina, donde los cuerpos esculturales aparezcan en dosis pequeñas, no dañinas para la retina y apropiadas para una conciencia post-hotdog. La lectura de "El banquete" parece lo más propio cuando sólo quedan cuatro semanas para pisar suelo ateniense. La comida hace cantar a los ruiseñores y silencia mi estómago: pollo asado relleno de ciruelas -esta noche le pediré a Dios que la cocinera viva por lo menos cientocincuenta años más-. La tarde transcurre sosegada con una puesta al día de mis series de verano -¡bendito Ares!-.
psd: Ya he visto la quinta entrega de "Harry Potter". Imprescindible para incondicionales de la saga. Rápidas, pero bellísimas secuencias con las Casas del Parlamento, la City o el Támesis y sus puentes como escenario -de hecho,éste impera sobre vuelo de la Orden-.
miércoles, 11 de julio de 2007
viernes, 6 de julio de 2007
"I do"
"Sí, quiero"
"¿Por qué se tiene que llorar en las bodas?" me ha preguntado intrigada una compañera de la ofina esta mañana. Pero, yo reformularía la pregunta hasta el siguiente resultado: "¿Por qué se tiene que hacer llorar en las bodas". Y es que es en ese "hacer" que radica el meollo de la cuestión. Cada una de las costumbres, actos, palabras de ese día parecen estar destinados a accionar los resortes de lo afectivo-emocional hasta reforzar la indústria papelera por la titánica producción de clínex para bodas.
Psd: ¡No podía faltar la fantástica Hepburn!
jueves, 5 de julio de 2007
Countdown
¡Por fin regresa mi abuela de sus prolongadas vacaciones! Mi vida ha sido un zafarancho en toda regla durante su ausencia... Bien, para ser justos y exactos, la verdad es que no ha ido tan mal como me esperaba en un principio -he adelgazado menos de lo pensaba porque he cocinado más de lo que preveía en lugar de atiborrarme a comida barura cual Gilmore y adoptar una actitud sedentaria (¿sedentaria de sedimiento?) cual Garfield-. Sólo queda un día y medio para que toda esta grata locura llegue a su fin. ¡Mientrastanto dos bodas cinematográficas más!
More tulle and flowers
Ésta es la semana dedicada a los motivos nupciales, así que a aquellas personas que este tipo de eventos les cause irritaciones, erupciones y/o vómitos, les aconsejo que no sigan leyendo ni tampoco vean los vídeos asociados.
Esta mañana -"muy temprano"- he desayunado con la parejita en una cafetería cerca de su casa y aunque el día era de un gris plomizo, sus rostros rebosaban alegría y belleza -después de los cuidados estéticos a los que se están sometiendo, ejem, ejem-. Mi madre me ha informado que el sábado será un dia tremendamente caluroso, así que seremos muchos los comensales que durante el convite nos levantemos las mangas de la camisa -es más hortera llevar camisa de manga corta con traje, además de que la indumentaria alienta la confusión con un testigo de Jehová o un Mormón-.
lunes, 2 de julio de 2007
They get married on Saturday
¡Sí, de acuerdo, chicos! Esto comienza a ser monotemático... No obstante, ¿no os alegra que haya aparcado -temporalmente, claro- ese otro frente constantemente abierto que constituía "Las chicas Gilmore"? Además, uno no siempre va a una boda donde los dos contrayentes sean dos de sus mejores amigos...
En fin, todavía no he escrito el dichoso poema de la entrega del ramo, aunque he encargado el ramo de novia y las dos réplicas de éste que llevarán "la seudomadrina/damas de honor", así como esas diminutas flores que se ponen en la solapa del novio, padrino y padres... ¡Vaya, al releer lo escrito me doy cuenta de que lo que originalmente parecía una boda sencilla, se está convirtiendo en una perfecta y edulcorada boda norteamericana. Yo, de poder escoger, optaría por arrojar un plato por encima de los hombros o pisotear un copa de vidrio con mi maltrecho pie derecho.
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