domingo, 29 de julio de 2007

Where you lead, Cris...

Esta tarde Cris y yo vamos a acabar -o empezar, según el prisma con que se mire...- de planificar nuestras vacaciones: esto es 1º)trazar la ruta que seguiremos -o que intentaremos seguir si por el camino no nos asalta ningún estrangulador de Boston- y 2º)decidir qué cosas indispensables llevaremos en nuestras mochilas -se trata de aligerar, no de engordar nuestras ya de por sí rubenianas mochilas...- No sé qué absurdas rutas trazaremos -seguro que la de un demente trotamundos- si tenemos en cuenta nuestro estado resacoso -por embriaguez de falta de sueño, no de ingerencia de alcohol que somos abstemios recalcitrantes- y la "xafogor" que me ha tenido toda la noche en vela y sumido en cortueños -sueño que tiene la duración de un cortometraje-. Cada vez que acabamos durmiendo en la casa de Los Manolos lamento que se llevase a cabo la abolición de la esclavitud porque la verdad es que pagaría lo que fuese por tener un siervo abanicando mis siestas a lo Escarlata O'Hara - es cierto que el aire acondicionado sale más barato a la larga, pero mientras los apagones eléctricos como el de esta semana en Barcelona no afecté a la Cofradía de Abanicadores Manuales, yo, personalmente, opto por el filipino o español -que de nacionalides no miro- proveedor de aire.

Psd: Elsie se me ha adelantado esta mañana en la panedería y le ha echado el guante a mis dos cañas de chocolate... La próxima vez que compartamos colchón, no voy a ser tan comprensivo con tus soplos -al menos podrías producirlos a la intensidad de un pingüino-... ¿Has visto la escena del campamento de "Tú a Boston y yo a California"? -not Lindsay Lohan's versión, sino la de Haley Mills...- Bueno, pues ahora mismo se me ocurre alguna "perversa" idea.

1 comentario:

Elsa dijo...

Sí Al, sí que he visto Tú a Boston y yo a CAlifornia - la dieron hace poco por televisión por enésima vez- y... ni se te ocurra. Sé que respiro muy fuerto (que no! roncar) mientras duermo, díselo a mis padres que al fin y al acabo son los culpables del resultado.
Pasé una calor horrorosa, yo también apoyo la esclavitud abanicadora.