viernes, 20 de julio de 2007

Are you going to Scarborough Fair?

Estaba yo a lo Dustin Hoffman oyendo a S&G en mi Mp3 -sólo que en lugar de tumbado en una colchoneta hinchable, estaba reclinado en mi hamaca piscinera y elevado sobre las cabezas de los demás bañistas-, cuando me doy cuenta de que son cerca de las siete -¿o siete y media?- y en mi móvil tengo varias perdidas de Xos y un mensaje en el buzón de voz que por no estar activado es más inservible que un reloj en la muñeca de Magneto. Tenía, pues, la frente tan perlada por el sudor que el móvil se engancha en mi oreja como si tuviera cinta adhesiva y empiezo a chillar al oír la voz de mi amiga-así nos comunicamos los abuelos como Xos o yo- hasta que logro adivinar que pretende organizar una cena para esa misma noche.
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Por el camino todos van en parejita, pero Ira -que también tiene- está sola esta noche y hace sus divertidos pucheritos y pone voz de marioneta lorquiana en el balcón ("¡Vecinooooooooooooo!") así que el espectáculo es menos deprimente. ¡Gracias!

2 comentarios:

Elsa dijo...

Me ha encantado ver este vídeo. Me resultan realmente graciosos estos videos. Esos vestidos, peinados y esos movimientos casi epilépticos de las guitarras parecidos a los que tú, el resto de los de teatro y yo hicimos en la despedida de soltería de nuestros querida pareja. Saltar y mover el culo parece ser una fórmula infalible para llevar el ritmo y no la han inventado los reggeatoneros. Cuidado con vuestros hombros y caderas.

PD: El vídeo me recordó a uno que colgué de los Arctic Monkeys versionando una canción suya llamada Dancing Shoes para una causa benéfica. El vídeo en realidad era de una de las canciones de la -genial- banda sonora de Ghost World, la canción es Jaan Pehechaan Ho. Dejo los dos enlacitos, así podéis escoger vuestro favorito.
http://www.youtube.com/watch?v=gkBAUlNVLRY
http://www.youtube.com/watch?v=A8hVhW7QRS8

Elsa dijo...

Por cierto que bien que cenasteis todos. Yo fuí a una cena en compañía de mi hermana y su grupo del trabajo que fue más mal que bien, pero bueno, ya estoy recuperada. Hubiese merecido más la pena ir a Groucho aunque fuese desgraciadamente la noche de los cubatas.