"En noches de San Juan", diría Marta cuyo rostro estaba parcialmente iluminado por una diminuta hoguera en la cercana montaña de Montjuïc. Inclinado sobre la barandilla de la terraza con semblante serio y ceño fruncido, una versión de mí mismo más adulta, más adusta también, aguardaba una tregua entre los incesantes destellos sonoros de la ciudad y contenía el aliento para no dejarme arrastrar por una poderosa corriente de melancolía que me llevaría por amargos derroteros. Las ideas se agolparon frenéticamente en mi mente: me vino a la memoria la tortuga que Maxi regaló a Elsa y que ella había colocado en esa misma terraza, donde las margaritas morían irremisiblemente, pese a los cuidados de su dueña y de sus deseos de beneficiarse de sus propiedades mágicas; rememoré playas bañadas por la mortecina luz de la luna de años atrás; evoqué algunos de los nombres de mis amores de antaño que al pronunciarse mentalmente parecían surgir de algún extraño hechizo, por lo que finalmente me limité a esbozar una sonrisa, aparté la cortina a través de la cual llegaban las voces de los chicos en el interior y entré en el salón dejando atrás a los fantasmas de San Juan.
psd: Ayer lo pasé muy bien. Me reí mucho con los momentos "Y ése a dónde se dirige? Ése está muerto" o "Leslie Nielsen". Y como es signo de buena educación dar las gracias, allí va: Gracias a Litus, Elsie, Manel, Cris y Martona... y a Leo y Sonia que irrumpieron en otro de los momentos: "Óscar de la Renta y Anna Wintour"...haha...
1 comentario:
Yo también lo pasé muy bien, y lástima que no viva en una mansión, porque sino hubiésemos acabado la noche en la piscina y os hubiéseis podido quedar todos a dormir. El momento Nielsen fue bueno, también la omnipresencia de Carlos Larrañaga y toda la prole.
San Juan se me presenta siempre como un fin de año y un volver a empezar el verano y más tarde el curso. En que trabajarás, a que dedicarás tu tiempo libre, con quién lo compartirás, para después en septiembre sentir la misma sensación de vacío y de haber desaprovechado dos preciosos meses de sol y falta de responsabilidades. Cuántos 23 de junio y cuán diferentes entre ellos. Fue todo un gozo compartirlo con vosotros.
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