viernes, 9 de mayo de 2008

You always wanted to become part of a fraternity

De esto y poco más va la opera prima de Patrick Sean Smith (Everwood, Supernatural): un chico de dieciocho años con nombre de perro, Rusty, se decide a ingresar en una fraternidad y soportar estoicamente las vejaciones varias de este tipo de sociedades. Mientrastanto, Rusty compartirá piso con otro universitario, ultrarreligioso y hipermaniático, en la planta de los estudiantes con honores; entablará amistad con un chico que vive su homosexualidad de forma discreta entre sus hermanos de fraternidad; y intentará sacar a flote la casi inexistente relación con su hermana Casey, quien se debate entre sus verdaderos (y buenos y empalagosos) sentimientos y sus deberes como sucesora de las Zeta Beta y sus obligaciones como la perfecta novia del presidente de los Kappa Tau.
Su creador podría haber vendido esta serie como una secuela de Gossip Girl y no nos sorprenderíamos de ver el por el campus a Serena, Jenny, Nate o Chuck. No. Blair jamás iría a Cyprus-Rhodes pudiendo ir a las prestigiosas Yale, Harvard o Columbia. Además, el sol californiano no le sentaría bien a su delicado cutis. Tampoco me imagino a Dan desperdiciando su potencial en Los Ángeles. En cambio, como ya he dicho, Nate o Jenny se sentirían como pez en el agua, dedicándose al viejo arte de emperifollarse, salir de fiesta y no dar palo al agua en todo el día. A esto es a lo que parece que se dedican los chicos de Greek -al menos en sus tres primeros capítulos-. Y quizá te preguntes por qué razón funciona una serie que no aporta nada nuevo y en la que los personajes representan valores muy manidos y sin matizar y donde el escenario de las fraternidades no muestra nada que no hayamos visto antes en The Skulls, por ejemplo. A mí personalmente me llama esa falta de espíritu universitario, ese microcosmos que refleja toda fraternity o sorinity, ese ambiente juvenil de serie para los jóvenes y sobre los jóvenes, pero que aquí a los jóvenes españoles nos produce fascinación y extrañamiento a la vez porque la realidad de las fraternidades es una realidad que se nos escapa.

Lo mejor: la cara de pasmado de su protagonista.

Lo peor: la cara de pasmado de su protagonista (¡no se le va ni a la de tres!)

2 comentarios:

ALBERT dijo...

Hola, Noe.

No soy periodista (no de momento). Estoy acabando Filología, aunque no descarto trabajar en el medio si surge la oportunidad.

Un abrazo

Kike dijo...

Greek siempre me ha llamado la atención, pero nunca me he puesto con ella. Como me fío de tu opinión, me la apunto en la lista. :)

Y vamos con OT. En general estoy bastante de acuerdo contigo. Virginia no brilló pero lo hizo mejor que en otras ocasiones (y salió favorita!). Chipper no creo que gane (no tiene el apoyo suficiente), pero seguro que llega a los tres finalistas. Mimi mejora semana a semana y cada vez me gusta más. Reke ya es uno de mis claros favoritos, y la actuación del martes fue sin lugar a dudas la mejor de la noche. Y que echen ya a la choni envidiosa de Sandra y al tomatero de Iván! No los soporto!!